Aproximadamente a unos seis km. de Peñas por la carretera del Sahúco se llega a esta aldea, uno de los lugares emblemáticos por ser “parada oficial” del Cristo del Sahúco durante su traslado. Las casas que conforman esta aldea están separadas en dos grupos, uno a cada lado de una que sirve de alivio de las aguas torrenciales en épocas de tormenta. La aldea, con una población de once habitantes, dispone de una fuente que ha calmado la sed de los “andarines” durante varias décadas.